sábado, 19 de noviembre de 2016

“Ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegítima”. PACÍFICA, COMUNICADA, MASIVA

Todos los carriles de la calle de Alcalá se iban llenando de gente antes de que la cabecera de la protesta hubiese llegado a la glorieta de Cibeles. Había manifestantes que se encaminaban hacia la  Puerta del Sol sin esperar al grueso de la marcha. Otros aguardaban alrededor de la fuente de la diosa para incorporarse. Cuando se oyeron los gritos de las proclamas procedentes del Paseo del Prado, los fotógrafos, camarógrafos, curiosos y manifestantes que aguardaban se agolparon frente a la pancarta de cabera que se aproximaba a Cibeles; todos querían conseguir imágenes de la protesta que tendría lugar en Madrid el mismo día de la investidura. En ella se rechazaba el golpe dado en el PSOE para quitar al secretario general, Pedro Sánchez, que reiteradamente  defendió votar “no” a la investidura de Rajoy. El partido pasó a ser dirigido por una gestora y se decidió la abstención en contra de algunos dirigentes y sin consultar a las bases. Los acontecimientos posteriores eran previsibles: con la abstención del PSOE Rajoy sería nuevamente presidente del Gobierno. El sábado 29 de octubre alrededor de las ocho de la tarde tendría lugar la segunda votación para la investidura. La manifestación fue convocada por la Coordinadora 25‑S para las seis de la tarde con el lema “Ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegítima”. Mientras sus señorías debatían y votaban en el Congreso, los manifestantes caminaron desde Neptuno hasta la Puerta del Sol y, precisamente a las ocho, esta plaza y sus calles aledañas eran un hervidero humano. La aglomeración, la gente encaramada a la “ballena” (entrada al tren de Cercanías), las banderas republicanas ondeando en lo alto, las pancartas y los cánticos recordaban la ocupación de la plaza por el movimiento 15M en mayo de 2011.
No se rodeó el Congreso
Los medios de comunicación dieron notable relevancia a la protesta incluso antes de producirse, en parte porque le achacaron un carácter violento que luego no tuvo. Los medios insistían en referirse a la protesta como un “Rodea el Congreso”, aun cuando su trayecto de Neptuno (plaza Cánovas del Castillo) a la Puerta del Sol pasando  por Cibeles ya había sido comunicado a la Delegación del Gobierno. Por tanto, era de sobra conocido que no se pretendía rodear el Congreso. La Coordinadora 25‑S convocó un “Rodea el Congreso” el 25 de septiembre —de ahí el nombre del colectivo— de 2012; en aquella ocasión sí hubo disturbios en Cánovas del Castillo y en la estación de Atocha. Algunos medios de comunicación atribuyeron anticipadamente a la protesta de octubre de 2016 nombres y rasgos de la de 2012 sin tener en cuenta los nuevos datos.
El matiz agresivo que le supusieron fue desmentido por la realidad de una protesta pacífica y en parte festiva, esto último gracias a la batucada que la acompañó y al buen humor, los cánticos y los bailes de los colectivos juveniles. A pesar de todo, en el relato informativo ha sido muy destacado el incidente que tuvo lugar una vez acabada la protesta, en el que intervino un grupo de manifestantes que en las cercanías del Congreso arrojaron monedas y pequeños objetos a algunos políticos cuando salían. Por lo que se refiere al despliegue policial, según informaron los medios de comunicación repetidamente y con mucha antelación, fue muy superior al habitual de otras manifestaciones madrileñas. Como es costumbre ante este tipo de protestas masivas, las inmediaciones del Congreso estaban cercadas por vallas y agentes de la Policía Nacional y, en el cielo, fue constante  la presencia de un helicóptero.
“Gran  coalición encubierta”
En el comunicado de la Coordinadora 25-S para anunciar la protesta se desarrolla el lema de la pancarta de cabecera “Ante el golpe de la mafia, democracia. No a la investidura ilegítima”. Indican que “el golpe de régimen se ha consumando, Rajoy  será finalmente investido”, y añaden: “Será un Gobierno ilegítimo de un Régimen ilegítimo”. Mencionan tres mafias que se llaman igual que tres conocidos casos de corrupción: “la mafia de Nóos”, “la mafia de los ERE”, “la mafia de la Gürtel”. “El golpe”, según el lema de la pancarta, lo da “la mafia”, así la corrupción queda relacionada con el autoritarismo. Opinan que es la oligarquía la que ha realizado movimientos en Ferraz (sede del PSOE) y en el Congreso para impedir un Gobierno alternativo al del PP. Según el comunicado, lo que se pretende es “continuar los ataques sociales y los nuevos recortes impuestos desde Bruselas”, y quien va a hacer eso es la “gran coalición encubierta”. Con estos términos aluden a la coalición del PSOE con la derecha ¾PP y Ciudadanos¾, propuesta por los líderes socialistas más conservadores y por las élites económicas para evitar que se llegase a formar Gobierno con otra alianza: la del PSOE con la izquierda ¾Unidos Podemos¾ y los nacionalistas. Si en el lema de la pancarta se reivindica democracia, en el comunicado se agrega: “Frente a su Congreso vacío de democracia oponemos nuestras plazas llenas de lucha”.
Por enésima vez, “PSOE, PP la misma mierda es”
Gran parte de los mensajes orales y escritos de la marcha se dirigían a los dos partidos políticos mayoritarios; se equiparó a ambos y como viene sucediendo en múltiples protestas desde la movilización del 15M, otra vez más y a pleno plumón, se proclamó “PSOE, PP la misma mierda es”. Con frecuencia también se oía “Que no (3) nos representan y “Esta investidura es una basura”. Los mensajes no sólo iban destinados a los partidos, también a los dirigentes protagonistas de los últimos acontecimientos, especialmente a Felipe González ¾expresidente del Gobierno (PSOE) y exconsejero de empresas privadas¾, Susana Díaz ¾presidenta de la Junta de Andalucía (PSOE)¾ y Mariano Rajoy ¾presidente del Gobierno (PP)¾. Se coreó, por ejemplo, “Felipe, golpista, eres un fascista” y “Este presidente es un delincuente”. Los de Jóvenes en Pie animaron la protesta con su energía, sus tambores y esta canción: “Susanita quiere un sillón / un  sillón en Madrid / y sabe que con una abstención / para allí se va a ir”. Se exhibieron carteles con  retratos fotográficos de Susana Díaz y otros dirigentes socialistas partidarios de la abstención en los que se les tildaba de traidores. Las pancartas que se referían al PP aludían al latrocinio y a la represión: “PP engaña, roba y amordaza”; “PP: falsario, feroz, ladrón, tirano”. Sin mencionar concretamente a ningún partido se coreaba “Ladrones, ladrones” y “Diles que se vayan (3) de una puta vez”. Las banderas republicanas fueron muy abundantes, lo mismo se portaban en su correspondiente mástil que se llevaban como bufanda, a modo de capa, rodeando el cuerpo o haciendo de falda. Un grupo llevaba sobre la solapa pegatinas en las que estaban estampadas la bandera republicana y la frase “Que se vayan los Borbones”.
A la convocatoria se adhirieron más de ochenta colectivos, según publicó la Coordinadora 25‑S. Durante la marcha se vieron, entre otras, pancartas y banderolas de Izquierda Unida, Izquierda Castellana, PCE, Juventudes Comunistas, 22M Marchas de la Dignidad, Solidaridad Obrera, Unidos Podemos, Tribunal Ciudadano de Justicia, Sindicato de Estudiantes, Anticapitalistas, Plaza de los Pueblos y de algunas asambleas populares del 15M; también estaba presente Alternativa Socialista (CLI‑AS) con su pancarta “Salvemos el Socialismo”. La Coordinadora 25‑S indicó en su web que la convocatoria de Madrid sería secundada con concentraciones en varias ciudades del Estado. Aparte de estas movilizaciones pero para mostrar también su rechazo a la investidura de Rajoy, a las siete de la tarde del viernes 28 hubo una concentración en la Puerta del Sol con el lema “No nos resignamos” en la que participaron Izquierda Abierta, Convocatoria Cívica,  Recortes Cero y otras organizaciones.

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lunes, 14 de noviembre de 2016

En 2016 y luchando contra las reválidas y la educación franquista del Partido Popular

En Madrid la manifestación multitudinaria de las seis de la tarde del miércoles 26 de octubre contra las reválidas, la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE) y los recortes educativos del PP cerraba una jornada de huelga en la enseñanza. La marcha partió de Cibeles ¾debía salir de Neptuno pero se modificó el lugar de inicio¾, pasó frente al Ministerio de Educación y finalizó en Sevilla (boca de la estación de Metro), donde se ubicaba el escenario sobre el que una joven leyó el manifiesto. Los medios de comunicación informaron sobre esta manifestación de la tarde y de otra que hubo por la mañana también en Madrid, así como de las que se realizaron en otras ciudades españolas.
La pancarta de cabecera de la manifestación de la tarde de Madrid contenía  tres reivindicaciones principales: “Retirada de las reválidas, derogación de la LOMCE, reversión de los recortes”. Estaba acompañada de los logotipos de los colectivos que integran la Plataforma Regional por la Escuela Pública: la Marea Verde de la Comunidad de Madrid, FAPA Francisco Giner De los Ríos, CC OO Enseñanza, UGT‑FETE, STEM Intersindical, Federación de Movimientos de Renovación Pedagógica de Madrid, Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid y Sindicato de Estudiantes. En el manifiesto se dice que han convocado la manifestación conjuntamente la Plataforma Estatal, la Regional y las Locales. En dicho texto se desglosan los motivos que justifican las tres principales reivindicaciones que contiene el lema de la jornada. En primer lugar, se pide la retirada de las  reválidas porque son “un modelo pedagógico arcaico”, “deslegitiman al docente”, “niegan la titulación” a los estudiantes y “frenan el acceso al Bachillerato y a la Universidad”; son un negocio para unos pocos y están cuestionadas por toda la comunidad educativa. En segundo lugar, se exige la derogación de la LOMCE porque es una “ley sin justificación” no acompañada de un “análisis riguroso del sistema educativo” que estaba vigente; y se desaprueba por ser “partidista”, “conservadora”, “neoliberal”, “clasista”, “sexista”, “recentralizadora”, “autoritaria” y, además, “desconfía del profesorado y la comunidad educativa”.  En tercer lugar, reivindican la reversión de los recortes y denuncian que la inversión educativa “si se mide en términos del PIB” ha pasado en España “del 4,99 por ciento en 2009, año en el que más se aproximó a la media de la UE, al 4,36 en 2013”.
Una ley clasista
Los cánticos y lemas de los congregados reflejan que la educación sigue estimándose como un terreno propio de la lucha de clases, ejemplos: “¿Qué quiere la derecha? ¿Qué quiere el capital? Que el hijo del obrero no pueda estudiar”; “El dinero del banquero para el Instituto obrero”; “Obreros y estudiantes, unidos y adelante”. Por supuesto, también se gritó “¡Viva la lucha de la clase obrera!”. La retirada de las reválidas aparecía en la mayoría de los mensajes y algunos de ellos las consideraban innecesarias y propias de la dictadura: “No queremos reválidas, ya somos válidos”; “Fuera las reválidas franquistas. Sindicato de Estudiantes”. La Coordinadora de Servicios Públicos de la Sierra Norte pedía “Menos reválidas y más profesores”; y pequeños carteles reclamaban Vicálvaro como “distrito sin reválidas”. Los grupos de estudiantes universitarios en sus mensajes orales y escritos ampliaban las reivindicaciones: rechazan el 3+2 (3 grados y 2 másteres) “por caro y clasista”, las prácticas no remuneradas y las subidas de las tasas; asimismo gritaban contra las privatizaciones: “Fuera las empresas de la educación”; “No a la privatización de la sanidad y la educación”. Una joven mostraba un cartón en el que se leía “Por la Filosofía” y de vez en cuando se coreaba “Menos policía, más Filosofía”. Como es habitual en las protestas educativas se reivindicó el laicismo: “Por una escuela pública y laica. Fuera la religión de la escuela” (pancarta).
La LOMCE o “ley Wert” —nombre del ministro que la defendió— es rechazada en su totalidad. Un joven llevaba un cartel que decía “No al Wertedero”, y sobre la “ballena” (cúpula acristalada) de la Puerta del Sol habían colocado esta pancarta: “Salta a la vista, la LOMCE es fascista” Algunos colectivos iban más allá y abogaban por buscar otra idea de educación: “Llevamos una escuela nueva en nuestros corazones. CGT Enseñanza Madrid”; “A luchar por la educación que soñamos. Frente de Estudiantes”.
La protesta se desarrolló pacíficamente y estuvo muy animada debido al vigor y entusiasmo de los participantes juveniles que saltaban, cantaban, danzaban, se agachaban, corrían. Había una enorme batucada situada hacia la cola de la protesta, la mayoría de sus integrantes vestían camisetas verdes y la gente a su alrededor no paraba de bailar. El público era de todas las edades: desde niñas y niños de Infantil y Primaria con sus familias hasta chicas y chicos  con las pancartas de sus institutos de Bachillerato y Formación Profesional. Había pancartas de “La Ecoaldea” y de “Economía Alternativa” de la Universidad Complutense de Madrid. Entre los partidos políticos llevaron sus símbolos para hacerse visibles IU, PCE, Podemos, Equo y Anticapitalistas. Contra la LOMCE estaban todos los colectivos estudiantiles que participaron, aunque había enfrentamiento entre ellos, por ejemplo el Bloque Antifascista Universitario decía que Sindicato  de Estudiantes no les representaba. Otros grupos concurrentes fueron CEAPA,  el Frente de Estudiantes, el Bloque Estudiantil Universitario, Solfónica, Latinoamerican Organismo Sociopolítico y  Yay@flautas.

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viernes, 11 de noviembre de 2016

No a los tratados que empobrecen: CETA, TTIP y TISA

Después del verano la primera manifestación masiva fue la del 15 de octubre contra los tratados de libre comercio: el CETA (Comprehensive Economic and Trade Agreement), entre la UE y Canadá; el TTIP (Trasnatlantic Trade and Investment  Partnership), entre la UE y Estados Unidos; y el TISA (Trade In Services  Agreement), acuerdo internacional para liberalizar el mercado de servicios. La marcha comenzó a las seis de la tarde en Atocha (plaza del Emperador Carlos V), recorrió el Paseo del Prado y terminó en Cibeles frente al Ayuntamiento, donde estaba el escenario para la lectura del manifiesto. En esta convocatoria, con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza (17 de octubre), se denunció la desigualdad social y el empobrecimiento ya existentes, los cuales se supone que se agravarán con la aplicación de los tratados. Los convocantes fueron la Alianza Española contra la Pobreza  y la Campaña No al TTIP;  entre ambas plataformas agrupan a diversas organizaciones políticas, sindicales, ecologistas, pacifistas, culturales, de ayuda al desarrollo, etc. La acción es parte de la campaña Otoño en Resistencia, que se ha celebrado del 8 al 15 de octubre de 2016 en varias ciudades españolas con manifestaciones, concentraciones, conferencias, debates, talleres y otros eventos.  
En la cabecera iba la cabina de un camión con estas pancartas: “Unidos por un transporte digno”; “Mismo trabajo, mismo salario”. Después seis taxis forrados de carteles: “Taxistas contra el TTIP”. Ondeaban las banderolas de Élite Taxi y resonaban las bocinas y sirenas de los vehículos. Otro pequeño camión tenía un equipo de megafonía para animar a los presentes; por su micrófono se indicó que había “más de 20.000” personas. El grueso de la muchedumbre lo presidía la gran pancarta de los convocantes: “Las personas y el planeta por encima de las multinacionales. No a la pobreza, no a la desigualdad, no al TTIP. Alianza Española contra la Pobreza”. La de la otra plataforma convocante decía “TISA, CETA, TTIP,  tratados que empobrecen. www.noalttip.org”.
Una cadena de grandes eslabones amarillos fue sujetada por un buen número de asistentes. Se llevaba extendida a lo largo —de delante hacia detrás— y se puede interpretar como un símbolo de lo que pueden traer los tratados: encadenamiento, esclavitud. Precisamente la esclavitud y los perjuicios para la clase obrera fueron muy denunciados en las pancartas: “La clase obrera contra la esclavitud del TTIP y el CETA. Bloque Combativo y de Clase”; “TTIP, peligro de muerte de conquistas sociales y laborales. No a los mercados sobre las personas. CGT”; “Contra la Europa de las desigualdades. Justicia social y ambiental. Ecologistas en Acción”; “Ni TTIP ni CETA. Por la clase obrera y lo pueblos. PCPE”. Algunos mensajes se dirigían directamente a la UE: “Fuera la UE y sus mercaderes. Soberanía, trabajo digno, servicios públicos, sostenibilidad. PCE Madrid”; “STOP TTIP. Las transnacionales ordenan, la UE acata, la clase obrera pierde. Juventudes Comunistas”; “Fuera, fuera, fuera de la Unión Europea” (voz). También había una pancarta contra el fracking, otra reclamando “soberanía alimentaria” y un “mundo rural vivo”. La petición de la Asociación Universitaria Conciencia Minera fue esta: “Defiende nuestra energía, alimentos, derechos laborales y servicios públicos”.
En esta protesta contra los tratados de libre comercio, aparte de los partidos políticos, sindicatos y colectivos de la sociedad civil  mencionados anteriormente, también se vieron símbolos de IU, Unidos Podemos, círculos locales de Podemos, Equo, Anticapitalistas, Recortes Cero, ATTAC, UGT, CGT, CGT Enseñanza, CC OO, Coca‑Cola en lucha, AJUPE USO, Co.bas, Solidaridad Obrera, Corriente Roja, Yay@flautas, Marea Básica, Marea Verde, Plataforma por la Remunicipalización de Servicios Públicos de Madrid, Marchas de la Dignidad 22M, asociaciones por la memoria histórica y asambleas populares del 15M.
Al llegar a Cibeles la cadena de eslabones amarillos se había roto, dando a entender que la lucha había logrado vencer las ataduras de los tratados. En el escenario que se preparó frente al Ayuntamiento la periodista Olga Rodríguez y el locutor Juan Luis Cano leyeron un manifiesto, en el que, entre otras cosas, se advierte sobre los peligros de los tratados: “Por ello, nos oponemos a los tratados de libre comercio que ahondan la brecha de la desigualdad  y amenazan la democracia. Acuerdos que afectarán negativamente a la cultura, a los servicios públicos, a los derechos laborales y ambientales. Pondrán en peligro la agricultura tradicional y la soberanía alimentaria; reducirán el derecho a la salud en beneficio de las grandes farmacéuticas; priorizarán los combustibles fósiles en detrimento de las energías renovables. Y, sobre todo, limitarán nuestro derecho y capacidad para construir y lograr una sociedad más justa”. En el texto se critica que los tratados sean negociados “a espaldas de la ciudadanía” y se pide su paralización porque “multiplican el poder de las multinacionales y limitan los derechos de las personas y la protección del medioambiente”. Una vez acabada la lectura, los reunidos gritaron “Este tratado lo vamos a parar”. Finalmente, Juan Luis Cano anunció la actuación de la Solfónica para poner el “broche de oro” a la jornada. El grupo interpretó una canción contra el TTIP con la música de Bienvenido Mr.Marshall (película de Luis García Berlanga) y, al terminar, muchos de los presentes le acompañaron entonando el Canto a la Libertad de Labordeta.

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