sábado, 26 de octubre de 2013

“Este invierno 1 de cada 10 familias no va a poder encender la calefacción porque no puede pagarla”

El jueves 23 de octubre a las ocho y media de la tarde en la Puerta del Sol se realizó una concentración contra la pobreza energética convocada por los siguientes colectivos:Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Asociación de Ciencias Ambientales, CECU, Fundación Renovables, Asamblea de la Plaza de los Pueblos (15M), Acción en Red, Sodepaz, SETEM MCM y Asociación de Vecinos de Orcasitas. En esta acción, que tuvo lugar igualmente en otros catorce pueblos y ciudades de España, los asistentes se abrigaron con mantas y encendieron velas para simbolizar la precariedad por la que atraviesan “un 10% de familias” que carecen de recursos para cubrir sus necesidades básicas de energía. Sobre las mantas, por la parte de la espalda, algunos de los congregados en Sol habían prendido un cartel en el que se leía: “Este invierno 1 de cada 10 familias no va a poder encender la calefacción porque no puede pagarla”. Según testimonios procedentes de Cáritas y otras organizaciones no gubernamentales, relatados por los convocantes en la propia concentración, algunas familias ya no piden estufas para pasar el invierno porque no pueden pagar la energía, sino mantas y velas. También se dijo que las personas con escasos recursos están demandando conservas y comida precocinada a los bancos de alimentos porque no pueden permitirse cocinar en casa legumbres crudas. Se denunció que los niños no pueden asearse con agua caliente y que para las personas mayores vivir sin calefacción supone un deterioro de vida.
El número de asistentes fue pequeño a pesar de la gravedad de lo que se denunciaba y de que cada nueva subida de la luz nos afecta a todos. Se situaron a un lado del “caballo”¾estatua ecuestre de Carlos III¾ y formaron un círculo de dos vueltas en cuyo centro se sucedían los oradores. La pancarta más grande la sujetaban en sus manos, sin palos en lo alto, dos personas y en ella se leía un texto extenso: “Boicot: Iberdrola, Endesa, Unión Fenosa, Gas natural, Enel Viesgo, HC Energía. Nos mienten, nos roban, nos insultan. ¡Basta ya! Pueblos riquísimos en recursos naturales viven en la extrema pobreza. Pueblos indígenas, desplazados estamos pagando sus negocios. Infórmate, cámbiate, boicot”. Así pues, la protesta no se refirió únicamente a la carestía que se padece en España, sinotambién a los grandes estragos que producen los oligopolios a nivel internacional.
Durante la concentración se procedió a leer el manifiesto, a repartir octavillas y a colocar las velas en el suelo en el interior del círculo. Había dos furgones y un coche de la Policía Nacional. Los agentes no llevaban casco puesto pero vigilaban muy de cerca la acción. A la media hora de haber esta empezado, los policías llamaron a uno de los portavoces, quien, tras conversar con ellos, se dirigió a los concurrentes para decir que quedaba desconvocada la protesta. En el corrillo se murmuraba: “Es que no se ha pedido permiso”. No obstante, la gente no se iba porque una señora mayor dijo que iba a hablar Jorge, un joven ingeniero bilbaíno que está en huelga de hambre en Sol para pedir que dimita el Gobierno y cambien las cosas. Jorge fue llevado por la anciana al interior del círculo, pero apenas se le oía. Acabado su discurso, los congregados gritaban “Gobierno dimisión” y “Sí se puede”.Seguidamente, dos policías pasaron al interior del círculo. Algunos empezaron a vocear “¡Basta ya, de estado policial!”, pero otros comenzaron a dispersarse por la plaza. Cuando los agentes salieron del círculo aun quedaban unas pocas personas silenciosas y tranquilas alrededor de las velas. En fin, mucho celo para cuatro gatos.
Principales reivindicaciones
En una de las octavillas que se repartieron se denuncia la reforma energética del Gobierno porque no resuelve los dos principales problemas del modelo energético español: “la dependencia de la importación de combustibles fósiles y uranio” y “el control de la política energética por parte de un oligopolio empresarial”. También se enumeran cuatro principales reivindicaciones:
1. Que la política energética responda a los intereses de la sociedad, estableciendo mecanismos de participación ciudadana para la toma de decisiones, empleo local y soberanía energética.
2. Que se promueva un modelo energético solidario, que incluya un bono social de energía para las familias con menos ingresos y que se elimine de la actual reforma la posibilidad de cortarle el suministro de energía a hospitales y colegios por impago.
3. Un modelo energético limpio, que aproveche las fuentes de energía renovables, también a nivel doméstico, y fomente el ahorro y la eficiencia energética (la rehabilitación de edificios es imprescindible).
4. Que se fomente el autoconsumo y se derogue el ‘impuesto al sol’”.