lunes, 3 de julio de 2017

Llamaron “sinvergüenza” al ministro de Justicia, y “Mariano Corleone”, al presidente del Gobierno

El 24 de junio se convocó en Madrid una manifestación contra la corrupción para las siete de la tarde que no fue masiva, aunque sí contó con un número significativo de manifestantes, los cuales fueron muy contundentes  en lo que denunciaban, tanto utilizando el lenguaje común y cotidiano como recurriendo a iconos cinematográficos. Así, llamaron “mafia” unas veces al Partido Popular, y otras, al Gobierno. Al presidente Rajoy lo denominaron despectivamente “Mariano Corleone”. La marcha partió desde la glorieta de Ruiz Giménez hacia la Puerta del Sol, pasando por la calle de San Bernardo, donde se encuentra el Ministerio de Justicia, ante el cual los congregados gritaron “¡No es un ministro, es un sinvergüenza!”, en referencia a su titular, Rafael Catalá. Allí mismo vocearon repetidamente “Los delincuentes están ahí enfrente”; “¡Gobierno, ladrón, basta ya de corrupción!”; y “¡Vergüenza, vergüenza!” Y es que en la protesta no se denunciaba únicamente la corrupción, sino también la impunidad que impide combatirla. Ambas ideas estaban plasmadas en la pancarta de cabecera: “Contra la corrupción y la impunidad, + democracia, + libertad, + derechos”. Como se puede observar es un lema muy completo, pues también incluye lo que, en opinión de los convocantes, puede ser la solución. Precisamente “Más democracia, más libertad y más derechos” es el título del manifiesto que se leyó en Sol antes de la actuación musical con la que concluyó la protesta.
La convocatoria fue realizada por la Plataforma contra la Corrupción y la Impunidad, a la que se han adherido 23 organizaciones y, además, recibe el apoyo de partidos políticos, sindicatos y otros movimientos sociales. En la protesta se vieron banderas republicanas y pancartas y símbolos de Ecologistas en Acción, Equo, Podemos, Izquierda Unida, Yay@flautas Madrid, CGT y Juventudes Comunistas. Una pelota enorme reivindicaba el agua cien por cien pública. Se sumó un pequeño grupo de la Marea Turquesa que en su pancarta denunciaba la corrupción de menores. También estaba el colectivo que vocea contra la impunidad del franquismo y por la recuperación de la memoria histórica.
La “mafia”
En el lenguaje simbólico de las pancartas, los cánticos y los lemas voceados, los manifestantes señalan al PP y, por extensión, al Gobierno como una “mafia” que roba el dinero público para enriquecimiento particular y para financiación ilegal del partido, lo que sería hacer trampas en las elecciones y, por tanto, no respetar el proceso democrático. En este discurso simbólico de la protesta en la calle, el PP y el Gobierno son denunciados directamente, sin recurrir a ninguna precaución y, por supuesto, no se dice “presuntamente”. Voceado: “No es un partido, es una mafia”; “No es un Gobierno, es una mafia”; “¡Ladrones, ladrones!”; “A ti que estás mirando, también te están robando”. Cánticos: “Había una vez un partido muy corrupto / que no paraba (2) / de robar / el Partido Popular”; “Hay que quemar (2) / la corrupción del Partido Popular”; “Se lo están llevando”. Pancartas: “CorruPPto, doPPado, tramPPoso, ImPPostor, imPPune” (texto sobre fondo forrado con billetes de 500 €); “Hay que echarlos por corruptos y mafiosos”; “PP pagó campañas con dinero público”; “Por fallar, mentir y robar, el PP perdió legitimidad”.
En coherencia con esta culpabilidad que los concurrentes achacan a los sospechosos y al PP mismo se pidió el castigo que, en su opinión, merecen: cárcel para los corruptos, ilegalización del partido y devolución de lo robado. Voceado: “La mafia popular, a Soto del Real”; “Rajoy y Cospedal, a Soto del Real”; “Ilegalizar al Partido Popular”; “Devolución de todo lo robado”. Pancartas: “Corruptos, a la cárcel”; “PP, Partido Peligroso. Ilegalizar al Partido Popular”.
Durante la marcha el PP y el Gobierno fueron llamados “mafia”, y para ambos se pidió reiteradamente la dimisión: “Por falso y ladrón ¡PP dimisión!” (Pancarta)”; “¡Gobierno, dimisión!” (Voz). Al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se le renombra cuando, una y otra vez, la muchedumbre canturrea “Mariano Corleone”. Así es, se cambia su apellido por el del jefe de la familia mafiosa más famosa de la ficción cinematográfica, Don Vito Corleone de la película El Padrino.
Rajoy es el personaje más rechazado en las pancartas; en una de ellas se le denuncia como “corrupto  y tirano”. En un número menor de mensajes sobre la corrupción también hay alusiones a la monarquía, el alto clero y la banca.
“Secuencia mafiosa”
El lenguaje del manifiesto es mucho más moderado, prudente y “correcto” que los mensajes expresados a lo largo del recorrido de la manifestación, no obstante, es también claramente denunciador. En el texto se afirma que la corrupción es sistémica en España y una herencia del franquismo. Cita casos acaecidos durante los gobiernos de UCD, PSOE y PP, aunque indica que con este último es “cuando se han alcanzado cotas inusitadas de corrupción y financiación ilegal”.
El manifiesto hace ver que la corrupción se compone no solo de “gobernantes corruptos”, sino también de “un poder empresarial y financiero corruptor”, y sentencia: “La corrupción es el aceite que engrasa la maquinaria del capitalismo”.
En el texto se explica brevemente cómo funciona la corrupción entre políticos y empresarios a través de lo que denomina “secuencia mafiosa”, que es la siguiente: “empresarios que donan importantes comisiones a partidos políticos a cambio de concesiones públicas, financiación ilegal del partido y enriquecimiento personal de algunos de sus dirigentes, negación de los hechos por el partido y no asunción de ningún tipo de responsabilidades”. La corrupción tiene repercusiones graves para la democracia: “Se falsifica la democracia al obtenerse el poder con campañas electorales financiadas ilegalmente o cuando se recurre a la compra de diputados como en el ‘tamayazo’”.
“¡Justicia!”
No es casualidad que la marcha transcurriese por la calle de San Bernardo, donde se ubica el Ministerio de Justicia, ya que la impunidad es otro escandaloso problema que impide combatir la corrupción. El manifiesto dice al respecto: “Cuando desde el gobierno del Partido Popular se intenta controlar a jueces y fiscales para asegurarse la impunidad, se está destrozando la independencia judicial y la división de poderes como puntal básico de una democracia”.
Los reunidos en la protesta, por su parte, exigieron “jueces de verdad”, una justicia útil y el fin de la impunidad. Pancartas: “¡Justicia!”; “Jueces de verdad, menos impunidad”; “Justicia social y jueces de verdad”; “Incapaz y lenta ¿Justicia?”; “Justicia eficaz y eficiente”; “Impunidad, nunca jamás”.
Recortes, privatizaciones y corrupción
Las medidas de austeridad emprendidas por el Gobierno de Rajoy, que implican el desmantelamiento del estado de bienestar y la precariedad en la que vive buena parte de la población, fueron relacionadas con la corrupción. En el manifiesto: “Hay una conciencia clara entre la ciudanía de que sus robos son nuestros recortes y que tienen que ver  con las políticas antisociales de ajuste y las privatizaciones que se están aplicando en España”. Añade la cifra del coste de la corrupción: “90.000 millones, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia”. El texto indica que la política de privatizaciones la ha fomentado. A continuación menciona ejemplos de corrupción en la sanidad y la educación públicas y en el Canal de Isabel II. Similares denuncias hacían los mensajes orales y las pancartas de la protesta. En ellos se menciona la corrupción en relación a los recortes en sanidad, educación y pensiones. Se voceó “Su corrupción, nuestros recortes”; “Más pensiones, menos corrupciones”; y “Sin corrupción, más sanidad y más educación”. Una pancarta en referencia a los sobres de dinero negro que presuntamente han recibido algunos  políticos rezaba “Tu sobre, mi recorte”. Otra, “Tu botín, mi crisis”. Se gritó “La privatización provoca corrupción”; y respecto al canal, “¡Delincuentes, el agua es de la gente!”
Los concurrentes, aunque la protesta era sobre la corrupción, también se refirieron a la llamada “crisis económica internacional”, y clamaron contra el trato dado a la banca. En este sentido, como en otras tantas marchas, se coreó “No es una crisis, es una estafa”. Se criticó el rescate a los bancos mientras persisten los desahucios y la pobreza: “Rescatan a la banca, ahogan a la gente” (voz); “Bancos rescatados, ciudadanos desahuciados” (voz). Recientemente ha sido noticia que no se recuperará el dinero del rescate a los bancos; una pancarta lo interpretaba así: “60 mil millones nuestros el PP regala a bancos”. En cuanto al gobernador del Banco de España que se subió el sueldo mientras exigía para los demás moderación salarial, esto: “Jefe de Banco de España: “Subir sueldos daña”. Él, 186.000 gana”.
“El pueblo”, responsable
En el lenguaje simbólico de casi toda manifestación “el pueblo” es presentado como luchador, justo y, en cierto modo, poseedor de la verdad y la razón; se supone que es el actor protagonista de la democracia. Generalmente, en una protesta los mensajes que se dirigen a “el pueblo” son para animarle en la unidad y la lucha, pero raramente es objeto de críticas o reproches, no se le suele afear una conducta. Pues bien, en esta marcha sobre la corrupción ocurrió, al menos dos pancartas apelaban a “el pueblo” y a su papel o, tal vez, su responsabilidad en el mantenimiento de la corrupción: 1) “”En democracia un pueblo que permite gobernantes corruptos es un pueblo corrupto”. La Lógica”; 2) “La Guardia Civil haciendo bien su trabajo y el pueblo español apoyando a la mafia. Patriotas de pastel”.
Más democracia
“La corrupción asesina la democracia” (pancarta); para combatirla el manifiesto propone precisamente más democracia, a su juicio, hay que “fortalecer la democracia, la participación ciudadana, la moralidad pública y la transparencia”. Además, formula las siguientes reivindicaciones:
§  Asegurar la independencia del poder judicial y de los organismos de seguridad que investigan estos delitos.
§  “Que no prescriban los delitos de corrupción económica y política”.
§  Sanciones a corruptos y corruptores.
§  Luchar contra los paraísos fiscales.
§  Devolución del dinero robado y creación de un fondo para fines sociales.
§  “Revocatorio de todo cargo público electo”.
§  Mayor control ciudadano sobre el poder político.
En definitiva: “Es fundamental recuperar la iniciativa ciudadana para acabar con esta situación de podredumbre”.
Particulares y colectivos pueden firmar el manifiesto en Madrid Libre de Corrupción.
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viernes, 26 de mayo de 2017

“Nunca sabréis las cosas que me han pasado”. (Día Internacional contra la LGTBIQfobia)

“Me escupieron hasta que la camiseta se me quedó pegada al cuerpo”; “Era mi padre, era mi hermano, me violaron, me dijeron que era para curarme”; Me puse el vestido, me maquillé, salí a la calle y esos tres chicos me pegaron hasta matarme”; “Me vieron teniendo sexo, no me dejaron volver a salir de casa durante cincuenta años”; “Recibí más de cien amenazas al día”; “Me diagnosticaron al nacer, me mutilaron”; “Nos ataron, nos vendaron los ojos y nos tiraron al vacío”. Estas eran algunas de las frases que pronunciaron ocho jóvenes, acompañados por la traductora al lenguaje de signos, en la representación que precedió a la lectura del manifiesto en la plaza de Pedro Zerolo, donde finalizó una de las protestas que hubo en Madrid el 17 de mayo, Día Internacional contra la Lesbotranshomofobia, así llamado en los anuncios de la convocatoria, aunque en el manifiesto escriben LGTBIQfobia (Lesbiana, Gay, Trans, Bisexual, Intersexual, Queer). Estos jóvenes, chicas y chicos —aunque quizá no sea adecuada ni correcta la designación solo en femenino y masculino— con ropas negras, leyeron una docena de frases que simbolizan las agresiones que ha sufrido el colectivo a lo  largo del tiempo y en cualquier lugar. Después, el joven que portaba una banderola blanca y que encabezaba el conjunto dice “Nunca sabréis las cosas que me han pasado”, y todos los demás, uno tras otro, toman sus micrófonos para repetir esa misma frase, que sirve para ocultar las agresiones y su correspondiente sufrimiento como algo vergonzoso, humillante e increíble. De nuevo, el joven que encabeza el conjunto a través de su micrófono proclama: “A todas nuestras hermanas golpeadas por el odio, a todas nuestras hermanas golpeadas por la indiferencia”. Los demás presionan unos tubos de esos que se usan para arrojar confeti, pero esta vez sale algo rojo, como si fuesen pétalos de rosas. Es el homenaje a todas las víctimas. Los manifestantes, que les rodean junto al monumento a Vázquez de Mella, aplauden y alzan el puño izquierdo por encima de sus cabezas.
La manifestación, convocada por la Plataforma Orgullo Crítico y apoyada por Sección Invertida, comenzó a las ocho de la tarde en la plaza de Antón Martín, pasó por la Puerta del Sol y acabó en la plaza de Pedro Zerolo, nombre del fallecido concejal socialista del Ayuntamiento de Madrid destacado por su lucha en las reivindicaciones del colectivo. Desde las siete y media las personas que aguardaban en la plaza de Antón Martín con sus banderas arcoíris y trans (franjas en rosa, azul y blanco) fueron custodiadas por furgones y agentes de la Policía Nacional e, incluso, llegó un vehículo de la Unidad de Gestión de la Diversidad de la Policía Municipal. Algunas de las personas que pasaban por la calle de Atocha temían que se produjesen incidentes violentos, pero lo cierto es que la protesta transcurrió en calma y estuvo animada por una potente batucada.
“Vuestro odio no cabe en nuestras calles”
El 17 de mayo de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales. Este acontecimiento proporciona la fecha de referencia para conmemorar el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, que en 2017 se propuso dedicar al tema de “las familias”. Sin embargo, la convocatoria madrileña de la Plataforma Orgullo Crítico se centró en la denuncia de la violencia extrema que aún sigue soportando el colectivo. Según el manifiesto, la repulsa es hacia todo tipo de agresiones, incluidas las “normalizadas” y las institucionales, pero durante la marcha se hizo especial hincapié en las físicas y verbales: las palizas, los puñetazos, los golpes, los insultos, las amenazas. La violencia fue rechazada a voz en grito y en la pancarta que, con letras rosas sobre fondo negro, presidía la protesta: “Vuestro odio no cabe en nuestras calles”.
Durante la protesta se recordaron casos de agresiones reales ocurridos  en la ciudad de Madrid desde 2015. No son todos los casos, sino una muestra para dar fe de la violencia que se sufre en las calles. La lectura de estos sucesos se produjo en tres lugares diferentes: al principio de la protesta, en la misma plaza de Antón Martín; en la Puerta del Sol, a un lado de la “ballena” (entrada al tren de Cercanías); y en la confluencia de la calle de Alcalá con la calle de la Virgen de los Peligros. En el relato de los hechos se cita la fecha y el lugar (barrio, calle o plaza) donde sucedieron.
El primer caso mencionado fue el de los incidentes del autobús presuntamente tránsfobo de Hazte Oír ocurridos en las proximidades de la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, donde un grupo de estudiantes defendió al colectivo LGTBIQ. El resto de casos se referían a personas agredidas en diferentes situaciones de la vida cotidiana. Ejemplos: En Puente de Vallecas una chica trans cuando sale de una discoteca a fumar recibe una paliza por la que tuvo que ser hospitalizada; una pareja de chicos, que caminaban abrazados bajo un paraguas, fue agredida en Sol por un grupo; en Goya un gay fue insultado y golpeado al salir del Metro mientras regresaba a casa tras celebrar la Nochevieja; en Tetuán una mujer trans fue insultada y sufrió golpes y contusiones mientras hacía la compra; en Las Tablas una pareja de lesbianas abandonó su casa tras las pintadas, las amenazas y las agresiones de un vecino.
La marcha resultó estar cargada de simbolismo y contrastes: la amplia gama de los colores de las banderas arcoíris y trans y la vestimenta negra de la mayoría de los asistentes jóvenes; el ritmo festivo de la batucada y el relato desgarrador de los sucesos brutales. En las pocas pancartas que había también se denunciaba y repudiaba la violencia. En una de ellas se podía leer “Fuera cisheterrorismo. Acción contra la represión 17M”; y en una bandera arcoíris  Transmaricabollo 15M había escrito “Transfobia mata”. Se vocearon consignas semejantes  a las de las protestas feministas, como “Contra el patriarcado y su violencia, ahora y siempre, autodefensa” y “Macho violador, al triturador”; “La calle y la noche también son nuestras”. Frente al odio se proclama “¡Que no (3) tenemos miedo!” y “Su violencia, nuestra resistencia”. Por encima de todo se reivindica la libertad sobre el propio cuerpo: “Mi cuerpo es mío, solo mío, mío, mío”; “¡Libertad, libertad!”; “Me gustan las peras, me gustan las manzanas y en la cama me meto con quien me da la gana”; “Mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar no se arrodillan ante el sistema patriarcal”.
“Violencias institucionales”
En el manifiesto se dice “Marchamos contra las violencias institucionales que sustentan el sistema cis-hetero-patriarcal capitalista”. A lo largo del texto se habla de esta violencia en la consulta médica, los CIE, el lenguaje, los medios de comunicación, el mundo laboral, las escuelas. Se sufre violencia en la consulta médica que “patologiza las identidades trans o invisibiliza la sexualidad bollera”. Según el texto hay un lenguaje lleno de palabras para nombrar ““lo otro”, lo desviado, lo disidente”. El lenguaje sirve también para agredir e insultar. Con el lenguaje se hacen chistes, burlas, bromas. “De las bromas cómplices a los insultos. Del insulto al puñetazo”. Por su parte, los medios de comunicación son “cómplices de ese lenguaje”, “estereotipan muestras identidades” y mantienen el statu quo. Respecto al mundo laboral, el manifiesto denuncia  “la invisibilización muchas veces forzosa de nuestras identidades”, y añade: “una salida del  armario puede suponer más acoso o directamente el despido”. El texto reafirma el apoyo a los menores trans, declara “no vamos a tolerar más bullying en las escuelas” y rechaza con vehemencia los baños segregados. Se tilda de “racismo institucional” el trato que se da a “nuestras compañeras migrantes” y se oponen a las redadas racistas  y a “esas cárceles llamadas Centros  de Internamiento de Extranjeros”.
Durante la marcha la institución más criticada fue la Iglesia. Se coreó el cántico popularizado en las protestas feministas “Vamos a quemar (2) / la Conferencia Episcopal / por machista y patriarcal”. Se voceó “El Papa no nos deja comernos las almejas”. A algunos símbolos religiosos se les atribuyó la propia orientación: “La Virgen María también entendía”; “La Virgen del Pilar era homosexual”.
“Normal es un programa de mi lavadora”
Tanto en el manifiesto como a lo largo de la marcha se expresó una contundente resistencia a las normas de género tradicionales, pues se considera que conllevan la invisibilización y son también violencia. En este sentido el manifiesto dice lo siguiente: “nuestro deseo no cabe en vuestras estructuras mentales monosexistas. Porque la invisibilización de plurisexualidades es violenta. Porque la presunción de heterosexualidad es violenta”. En consecuencia, parte del objetivo de su lucha es no encajar en esas normas: “No vamos a asimilarnos ni a ‘homo’ normativizarnos. Pelearemos y resistiremos contra toda forma de integración en su normalidad”.
Durante la protesta este rechazo a la normalidad se expresó con esta frase voceada: “Normal es un programa de mi lavadora”. Es decir, “normal” es algo que se puede aplicar a las cosas pero no a las personas. Otras consignas que incidían en lo mismo: “Tiremos una bomba a la heteronorma”; “Nuestras plumas no tienen cura”.
“Nuestro orgullo no es un negocio”
El tema de la lucha de clases estuvo muy presente en la protesta; se voceó “Patriarcado y capital, alianza criminal”, y también “Contra el patriarcado, placer clitoriano; contra el capital, placer anal”.
Cabe destacar dos críticas principales, una queda sintetizada en los lemas “Nuestro orgullo no es un negocio” y “No desfilamos, nos manifestamos”. Con estas frases los congregados dan a entender que en las convocatorias del colectivo LGTBIQ debe primar el carácter reivindicativo frente al negocio, la fiesta y la exhibición. La otra crítica tiene que ver con la explotación laboral que realizan integrantes de la propia colectividad, en palabras del manifiesto, “las condiciones laborales de las precarias y el sueldo del empresariado rosa”. Seguidamente añade “las maricas pobres y las maricas ricas; las empresarias LGTBIQ que explotan a sus trabajadoras LGTBIQ”. Concluye llamándolo “Violencia capitalista cis-hetero-ROSA-patriarcal”. En la protesta al respecto se coreó “Gay capitalista, sal de nuestra lista” y “Las trans y las bolleras, la misma clase obrera”.
Solidaridad
“Stop homofobia en Rusia y en Segovia”, “Que abran las fronteras, queremos más bolleras”,  gritando estas frases los manifestantes expresaron su solidaridad internacional con la colectividad LGTBIQ que está padeciendo una feroz represión en la actualidad. En el manifiesto también se declara este apoyo: “Marchamos por las presas LGTBIQ. Encarceladas por pobres, por no ser blancas, por luchar o por ser ellas mismas. También por las que no reciben asilo político ni lo van a recibir”.
En el texto recuerdan además a las represaliadas, torturadas y asesinadas durante la dictadura. Muestran su reconocimiento a quienes les precedieron: “Porque estamos aquí gracias a vosotras: a vuestra valentía, a vuestra resistencia, a vuestro dolor, a vuestra alegría, a vuestra pluma. Nuestra memoria está con vosotras”.
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miércoles, 3 de mayo de 2017

Marcha por la Ciencia: “Menos corrupción, más investigación”

El sábado 22 de abril, Día de la Tierra, tuvo lugar en Madrid la Marcha por la Ciencia que, según el manifiesto de la convocatoria, es una iniciativa surgida en Estados Unidos que secundan más de cuatrocientas ciudades en todo el mundo. En España, además de Madrid, con manifestaciones y más eventos se suman otras ciudades, como Barcelona, Gerona, Granada y Sevilla. Las marchas en apoyo de la ciencia tratan de contrarrestar las políticas que la desprestigian y la necedad manipuladora de los “hechos alternativos”. En la marcha de Madrid los manifestantes han expresado también las peculiaridades que afectan a la ciencia en España, entre las cuales destaca la precariedad y el exilio de investigadoras e investigadores. Una escasez de recursos materiales y humanos que  en el manifiesto se atribuye a la política de recortes, aunque en los mensajes de la marcha también se achacó a la corrupción. Las recientes noticias sobre la operación Lezo y la detención, entre otros, del expresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, han llevado a los manifestantes a relacionar la precariedad de la ciencia con los excesivos casos de corrupción que asolan la política española. Esto lo muestra una de las consignas voceadas con más vehemencia: “Menos corrupción, más investigación”. Las pancartas también lo denunciaban: “El dinero para la investigación lo tienen los investigados”; “Sí hay dinero para investigar, está en Suiza”.
La marcha comenzó a las doce de la mañana y transcurrió pacíficamente desde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Alcalá, 34) hasta el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas (Alcalá, 5). Un destino tan próximo a la Puerta del Sol que finalmente se permitió a los manifestantes avanzar hasta la emblemática plaza, donde la batucada que animó a los reunidos y los colectivos de investigadoras e investigadores más jóvenes prolongaron la protesta hasta las tres de la tarde.
La pancarta de cabecera, “Sin investigación no hay futuro, Marcha por la Ciencia”, fue portada por varias personalidades, entre ellas, Federico Mayor Zaragoza, exdirector general de la UNESCO. En la web de la Marcha por la Ciencia en España se recogen más de 150 adhesiones; presentes y mostrando su nombre en el recorrido estaban estos colectivos: Real Sociedad Española de Física, Colectivo Carta por la Ciencia, Marea Roja, Federación de Jóvenes Investigadores, Salamanca Innova, Democrats Abroad, Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios, Asociación de Estudiantes de Biología de España (AEBE), Dignidad Investigadora, Juventudes Comunistas, Nuevo Modelo Energético.
“Stop Trump”
El manifiesto indica que la Marcha por la Ciencia surge en Estados Unidos “como respuesta a la profunda preocupación de científicos y ciudadanos ante la creciente ola de políticas anticientíficas y la erosión de la imagen social de la ciencia”. Añade: “Los grupos que niegan de modo interesado evidencias científicas, como el cambio climático, la efectividad de las vacunas o la teoría de la evolución, están alcanzando en todo el mundo una influencia sin precedentes”. “Stop Trump” pedían escuetas pancartas, pues se considera que el rechazo a los conocimientos científicos se ha agravado tras la elección del republicano Donald Trump como presidente del país norteamericano. Durante la marcha se pudieron ver muchas pancartas escritas en inglés, ello se debe a que es un idioma con el que se maneja habitualmente la comunidad científica, pero también a la participación de Democrats Abroad (organización del Partido Demócrata estadounidense en el extranjero) con carteles que reafirmaban el cambio climático y confrontaban la ciencia con los llamados ‘hechos alternativos’: “The ocean are rising, and so are we”; “Science is no an alternative fact”. A propósito del Día de la Tierra un letrero en castellano rezaba “No hay planeta B”;  en inglés otro decía “I’m with her” y una flecha señalaba una imagen de la Tierra rebosante de vegetación.
Investigar en España: precariedad o exilio
A lo largo de la marcha los asistentes denunciaron el escaso interés de los actuales  gobernantes por la investigación y por las personas que se dedican a ello: “Hunden ciencia y tecnología”; Sin cientific@s no hay ciencia”; “La ciencia también es prioritaria” (pancartas). Se voceó constantemente “¡Basta ya de precariedad!” y se pudieron leer mensajes que exigían la mejora de las condiciones laborales, especialmente de las investigadoras e investigadores más jóvenes: “Por una carrera investigadora digna”; “EPIF digno”; “No más de 4 años de tesis sin contrato”; “Ciencia es trabajo. Trabajo con derechos en la investigación. Juventudes Comunistas”; “Por una condiciones laborales dignas. Asociación Nacional de Investigadores Hospitalarios”. Por supuesto, se mencionó el otro gran problema al que han de enfrentarse las científicas y los científicos en España: tener que salir al extranjero para poder trabajar. En el manifiesto para referirse a esta situación utilizan la palabra “emigración”, mientras que en la protesta se usó más “exilio” (término que implica connotaciones políticas). Algunas jóvenes llevaban maletas con letreros  que decían “Recién doctorada”. Se voceó “Para investigar te tienes que exiliar” y “No estamos todas, faltan las de fuera”. Una pancarta denunciaba la fuga de cerebros de España a Alemania; otra, las tres salidas que tiene el doctorado: aire, mar y tierra. La del colectivo Dignidad Investigadora reclamaba: “Ni exilio ni esclavitud ¡Basta ya de precariedad laboral!”
El manifiesto pone cifras a la precariedad. Indica que los recortes en investigación civil han alcanzado el 35% desde 2009. Señala  que entre 2010 y  2016 España ha perdido 10.000 investigadores, y lo relaciona con el desempleo y el deterioro del estado del bienestar: “Esto es particularmente preocupante en un país donde el nivel de paro es superior al 20% (50% en los jóvenes menores de 30 años) y donde existe un creciente deterioro de los servicios básicos en sanidad, educación, dependencia y cultura”. También recuerda que Estados Unidos, Suecia, Alemania, Canadá y Australia afrontaron la crisis económica aumentando su inversión en ciencia, al contrario que España.
La ciencia es “futuro”
Al igual que la pancarta de cabecera, numerosos lemas vinculaban la ciencia al futuro: “Con I+D+i  sí hay futuro”. Colectivo Carta por la Ciencia”; “Sin ciencia no hay futuro”; “Con/ciencia/te, es tu futuro”; “I+D de hoy es el bienestar de mañana”. De este modo se da a entender que un país que no cuida ni invierte en ciencia y conocimiento está condenado al fracaso económico y social. Explícitamente se gritaba “Si no nos hacen caso, España será un fracaso”; y se leía “Respeto por la ciencia, no retrocedamos”. Un grupo de jóvenes arrastraban una bola negra amarrada a sus tobillos con una cadena, simulando estar presos, y exclamaban “¡Si no investigamos, estamos condenados!”
Puesta la ciencia en entredicho por las corrientes negacionistas a nivel mundial y desdeñada por las políticas de austeridad en España, algunos mensajes remarcaban lo que es una obviedad: la importancia de la ciencia y el conocimiento para la v ida, el planeta y la convivencia democrática. Pancartas: “La poca ciencia destruye la Tierra, la vida y la convivencia”; “Antibióticos, vacunas. La ciencia salva vidas”; Consignas voceadas: “El cáncer no se cura sin investigar”; “Investigamos para los ciudadanos”.
Formalmente algunas pancartas de la marcha se diferenciaban de las de otras protestas por contener textos de más de cinco líneas o estar escritos en letra pequeña, lo cual no facilita su lectura en una marcha, aunque sí sea indicativo del rigor y el detalle en el mensaje. Otras incluían gráficas y se expresaban en forma de test. Entre estas últimas un conjunto de ellas ponían en valor la ciencia frente al consumismo y la cultura de masas propiamente mediática. Por ejemplo, había carteles que interrogaban sobre la cultura científica de forma irónica; así, uno de ellos preguntaba por Santiago y daba dos opciones, a) Ramón y Cajal y b) Bernabéu, estando marcada como correcta la primera en este caso. Más: “¿Louis…? a) Pasteur, b) Vuitton”; “¿New…?  a) –ton, b) Balance”. Otro cartel mostraba un dibujo de una balanza llamada “Spain” y en el platillo que más pesa figuraban la pobreza, Gran Hermano y la emigración; en el de menor peso “Ciencia, Cultura y Educación”. Una frase traía a la memoria los versos de Antonio Machado y la literatura de la Generación del 98: “Frente a la pandereta, la probeta”.
Reivindicaciones
El Pacto por la Ciencia, apoyado por sociedades científicas, académicas y sindicatos —según recuerda el manifiesto—, fue firmado en 2013  por todos los partidos políticos con representación parlamentaria, menos por el que estaba en el poder (Partido Popular). El manifiesto exige que se cumplan sus principales reivindicaciones:
1) recuperación de los niveles  de inversión pública en ciencia del 2009;
2) eliminación de los límites a la tasa de reposición de empleo público en actividades relacionadas con la investigación y plan de choque para incorporar nuevos recursos, el talento emigrado y reducción de la precariedad;
3) cumplimiento de los planes nacionales de I+D  en sus convocatorias y plazos;
4) integración de la ciencia en la agenda política “de forma que quienes deben tomar decisiones legislativas y ejecutivas dispongan de información científica constante, suficiente y eficaz”.

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miércoles, 22 de marzo de 2017

Las y los feministas exhiben en su fuerza en Madrid con una marcha multitudinaria

La manifestación del Día Internacional de la Mujer en la capital fue uno de esos éxitos que desbordan las previsiones, entre ellas la de cortar el tráfico a tiempo y en más carriles en la calle de Alcalá, entre Cibeles y Gran Vía, donde se produjo un gran atasco en el que inevitablemente se mezclaron manifestantes y vehículos. A las siete de la tarde, hora de inicio de la marcha, en la calle de Alcalá estaban cortados al tráfico solo los carriles en dirección a Gran Vía, pero la afluencia de feministas era tanta que se situaron también en los carriles del otro sentido de la circulación. El punto de partida era Cibeles; el de llegada, la plaza de España, pero a las siete y media la muchedumbre apenas se movía. Había una gran masa de congregados no solo detrás de la pancarta de cabecera que estaba en Cibeles, sino también por delante, hasta la confluencia con Gran Vía, incluso más allá. Cerca de las ocho, un pequeño camión con el equipo de sonido logró abrirse paso para que tras él avanzasen las convocantes y pudiesen ponerse al frente de la marcha y, así,  mostrar en primera línea su pancarta “Juntas y fuertes, feministas siempre. Paro Internacional contra el heteropatriarcado. Movimiento Feminista de Madrid”.
Mientras en las alturas vigilaba un helicóptero y en los carriles del atasco los autobuses daban marcha atrás para escapar por las calles adyacentes, los presentes aprovechaban para tomar imágenes del ritual. La fuente de la diosa Cibeles y la fachada del Ayuntamiento se iluminaban de violeta, el color simbólico del feminismo, que mujeres y hombres también lucían en su indumentaria. Muchas y muchos participantes llevaban un brazalete de tela morada. Un señor mayor llevaba la tira de tela morada sobre su americana, como una elegante banda. También se vieron esos gorritos fucsias utilizados en las protestas feministas estadounidenses contra Donald Trump. Las y los jóvenes de los colectivos antifascistas acudieron con su singular parafernalia: rostro embozado —una minoría—, ropa oscura, banderas negras.
Jornada de lucha con ambiente festivo
Por las redes sociales las feministas han insistido en que el 8 de marzo no es una fiesta, no se celebra sino que se conmemora, puesto que es una jornada de lucha; por eso algunas de ellas  han divulgado el lema “No me felicites, lucha conmigo”. La marcha de Madrid fue claramente reivindicativa aunque desarrollada en un ambiente festivo. Durante el recorrido se vieron varios grupos con tambores y en la parte trasera de la marcha se situó una gran batucada. Por todas partes el bullicio era incesante y se oían cánticos, gritos, pitidos y aplausos. La multitud tenía necesidad de expresarse, lo mismo a voces que en sus letreros. Había pancartas de todo tipo: las grandes y formales de los partidos políticos de izquierda, los sindicatos y los movimientos sociales; y las más caseras hechas con sábanas, cartones o cualquier otro soporte cotidiano sobre el que los grupos pequeños y los particulares plasmaron los mensajes más creativos y originales, los había incluso para la reflexión y la autocrítica.
En la estación de Cercanías de Recoletos los grupos llegados desde Coslada y Alcobendas se hacían notar a voz en grito. Y es que eran muchas las pancartas que mostraban el nombre de las asociaciones que llegaban a Cibeles desde los barrios de la capital y las localidades de la comunidad autónoma, por ejemplo: Asociación de Mujeres de Carabanchel Alto, Chamberí Feminista, Colectivo Feminista de Fuenlabrada. Entre las formaciones políticas mostraron sus símbolos Equo, Izquierda Unida y Podemos. Entre los sindicatos: CGT, Solidaridad Obrera, CC OO y UGT. Los colectivos de la sociedad civil eran de lo más diverso y de todas las edades, a saber: Europa Laica, Colectivo Artemisa, Autodefensa Feminista, Asamblea Feminista, Asociación de Chilenos en España, Bloque Juvenil Feminismo No Mixto, Coordinadora de la Vivienda de Madrid, Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Coordinadora de Pensionistas en Defensa del Sistema Público de Pensiones, Coca-Cola en Lucha, Pan y Rosas, Colectivos de Jóvenes Comunistas (CJC), Acción en Red, Transparentes Mujeres Mayores, Jóvenes en Pie, Anticapitalistas, Ecologistas en Acción, Amnistía Internacional, Asamblea Transmaricabollo, Biblioteca de Mujeres, COGAM, Brujas Migrantes, Arqueólogas Feministas.
A las nueve y media muchas y muchos asistentes ya se habían aproximado a la plaza de España. En la confluencia de ésta con la Gran Vía estaba colocado el escenario donde se leyó el manifiesto y se invitó a la concurrencia a bailar el Merengue Feminista. Desde el mismo escenario se agradeció la participación masiva y se dio por finalizada la manifestación. Sin embargo, faltaba por llegar al punto de destino un enorme grupo de manifestantes que continuaba completando el trayecto al ritmo que marcaba la gran batucada. Entre estos rezagados había juventudes de algunos partidos políticos y más de una veintena de colectivos como los ecologistas, migrantes, pro derechos humanos y LGTBI.
Los mensajes de la multitud
Como era de prever, tras el aumento de la frecuencia de asesinatos machistas en los últimos meses y la realización de una huelga de hambre en la Puerta del Sol por mujeres de la asociación Velaluz desde el 9 de febrero, el tema de la violencia contra la mujer aparecía en gran número de proclamas escritas y orales. Sin embargo, tendría una idea equivocada de la protesta quien piense que fue el asunto central. La marcha madrileña resultó ser una movilización feminista en sentido amplio. Se apeló a la igualdad,  la justicia y la libertad; a temas laborales, a la educación y a la cultura; y se recalcó algo esencial en todo movimiento social: la fuerza que proporciona la unidad. La lucha feminista continúa con viejos y nuevos desafíos.
La fuerza de las mujeres unidas
Ya en la pancarta de cabecera se observa la idea de que la unidad es la fuerza de la lucha de las mujeres, pues dice “Juntas y fuertes, feministas siempre”. Igualmente se puede ver en el propio manifiesto de la convocatoria que comienza así: “Este 8 de marzo de 2017 traemos más fuerza que nunca porque somos muchas”. La unidad de la que habla el texto traspasa fronteras y queda simbolizada en el “Paro Internacional contra el Heteropatriarcado”, llevado a cabo a mediodía a las puertas de diversos centros e instituciones. El manifiesto hace mención de las protestas protagonizadas recientemente por feministas en Argentina, Estados Unidos y Polonia, así como de la situación de las mujeres en Rusia, Honduras y el Sahara Occidental. Expresamente se dice “Porque su lucha es nuestra lucha, porque estamos todas juntas”; y repite la idea: “Nos aliamos para ser más fuertes”.
Que la unidad da fuerza a las mujeres es una idea que estaba presente a lo largo de toda la marcha en muchas pancartas (P) y frases voceadas (V). Ejemplos:
“Nos quieren solas, respondemos unidas. Bloque Juvenil Feminismo No Mixto”. (P)
“Las jóvenes tenemos un mundo que ganar. Unidas y Organizadas. CJC”. (P)
“Mujeres del mundo unidas”. (P)
“Juntas haremos temblar la tierra”. (P)
“Contra las agresiones machistas, en el antifascismo, unidad y sororidad”. (P)
“Tranquila hermana, aquí está la manada. Colectivo Feminista de Fuenlabrada”. (P)
“Si nos tocan a una, nos tocan a todas. Coordinadora de la Vivienda de Madrid”. (P)
“Si nos tocan a una, nos tocan a todas. Brujas Migrantes”. (P)
“No estás sola, nos tienes a todas”. (V)
“Las mujeres unidas jamás serán vencidas". (V)
Reacción a la sumisión: la mujer combativa
Una pancarta decía “Floreros: Sofía, Cristina, Botella, Mato etc.” Frente a las mujeres sumisas, los mensajes ensalzaban a las mujeres combativas. Frases:
“Nos quieren resignadas, nos tienen en pie. Jóvenes en pie”. (P)
“Mi cuerpo, mi vida, mi forma de follar no se arrodillan ante el sistema patriarcal”. (V)
“Nos quieren sumisas, nos tienen combativas”. (V)
“Que no (3) tenemos miedo”. (V)
El orgullo de la lucha feminista
“Mi mamá me enseñó a luchar”. (P)
“Respeta mi existencia o tendrás resistencia”. (P)
“Es el tiempo de nuestra revolución”. (P)
“Poder para las  hermanas y así a la clase”. (P)
“Somos mujeres empoderadas. Con nosotras no se puede. EMMA 8M”. (P)
“La lucha será feminista o no será”. (V)
“¡Que viva la lucha de las mujeres!” (V)
“Madrid será la tumba del machismo”. (V)
“¡Aquí estamos las feministas!” (V)
“Somos feministas, no feminazis”. (V)
“Todos los días son ocho de marzo”. (V)
Contra las violencias machistas
En este asunto se sigue haciendo mucho hincapié en el lenguaje, se insiste en denominar al machista que mata “asesino”. Veamos:
“No son hombres, son asesinos”. (V)
“No son muertas, son asesinadas”. (V)
“No son muertes, son asesinatos”. (V)
“Disculpen las molestias, nos están asesinando”. (V)
“Somos el grito de las que ya no tienen voz”. (V)
“Ni una menos. Vivas nos queremos”. (V)
“Ni una menos”. (Escrito sobre un espejo portado por un joven)
“Hay otro maltrato en medios y despachos”. (V)
“Contra el patriarcado y su violencia, ahora y siempre, autodefensa”. (V)
“No estamos todas, faltan las asesinadas”. (V)
“No estamos todas, faltan las refugiadas. Asamblea Feminista”. (P)
“El miedo de la mujer a la violencia del hombre es el espejo del miedo del hombre a la mujer sin miedo”. (P)
Con el colectivo trans
Los colectivos LGTBI participan habitualmente en las protestas feministas con sus banderas arcoíris y sus pancartas. Este año, después de la reciente polémica suscitada por el autobús presuntamente transfóbo de Hazte Oír, los grupos trans se reafirmaron en la marcha con frases como estas:
“Mis genitales no definen quién soy”. (P)
“Transmisoginia también es patriarcado”. (P)
El cuerpo de la mujer pertenece a la mujer y ella decide
“Ni la Tierra ni las mujeres somos territorio de conquista”. (P)
“La Tierra no es vuestra; nuestros cuerpos, tampoco. Ecologistas en Acción”. (P)
“Contra la violencia machista. Por el derecho a decidir de las mujeres. Por un Estado laico. Por la igualdad y la libertad en conciencia. Europa Laica." (P)
“En mi coño mando yo”. (P)
Don’t worry, be gordi”. (Camiseta)
 “No a los vientres de alquiler, no a la explotación de la mujer”. (P)
“No a la mutilación genital femenina”. (Mensaje grabado difundido a través de un equipo de sonido).
Igualdad, libertad y justicia
“Nos ha salido feminista. No, os he salido de la jaula”. (P)
“Justicia a las mujeres”. (P)
“¿Qué queremos? Igualdad ¿Cuándo la queremos?” Ya. (V)
“La libertad de las mujeres depende de ellas mismas”. (P)
“Paramos por igualdad, libertad y solidaridad. Acción en Red. (P)
“Quiero ser libre, no valiente”. (V)
“La calle y la noche también son nuestras”. (V)
“La mujer no decide, la sociedad no respeta, la Iglesia interviene y yo estoy hasta el coño”. (P)
Empleo
“Maltrato laboral, no”. (P)
“Maltrato salarial, no”. (P)
“Igual trabajo, igual salario”. (P y V)
“Las mujeres trabajadoras, libres y luchadoras. Coca-Cola Casbega”. (P)
“La mujer trabajadora no bebe Coca-Cola” (V)
Educación, cultura, deporte
 “El feminismo ha de comenzar en las aulas”. (P)
“Crea machistas…y estás lista!” (P)
“Machismo, ni en el deporte ni en ningún lado. Hazle KO al patriarcado”. (P)
“No somos princesas ni queremos ser salvadas”. (V)
 “Salvar estudios feministas. UCM”. (P)
“Borrarnos de la Historia también es violencia”. (V)
“La Historia está sesgada, la Historia es patriarcal”. (V)
“Biblioteca de Mujeres. Un espacio propio”. (P)

Reivindicaciones
En el manifiesto se formulan varias exigencias que, resumidas son:
·        Cambio de modelo político, donde no se cuestionen los derechos de las mujeres. Hay que cambiar los valores que las invisibilizan y poner fin “no solo a la violencia física, verbal y psicológica, sino también a su desencadenante: la violencia simbólica”.
·        Respeto a la diversidad de género y sexual. “No toleramos la pasividad frente a las agresiones lesbófobas, tránsfobas y homófobas”.
·        Garantías para la acogida de “todas las personas que deseen migrar, porque la movilidad es un derecho”.
·        Protección para todas las víctimas de trata, así como “espacios seguros, derecho de asilo y alternativas reales de vida”.
·        Solución para los Centros de Menores. “¡Libertad para Higui por defenderse de los abusadores!”
·        “Educación laica, pública y gratuita”. Visibilidad del papel de las mujeres en todas las disciplinas.
·        “Educación afectiva y sexual libre de estereotipos patriarcales y normativos”.
·        Libertad de mujeres y trans sobre sus “derechos sexuales y reproductivos”. (Se oponen a que se recorte el derecho a decidir sobre el aborto a las jóvenes entre 16 y 18 años).
·        Erradicación de “la división sexual del trabajo, que nos condena a empleos precarios, peor pagados, no remunerados, ilegales e invisibles”.
·        “Socialización de los cuidados” y “recursos públicos y comunitarios que hagan posible la sostenibilidad de la vida”. (Oposición a los recortes).
·        Medios de comunicación “que respeten nuestra diversidad y nuestros cuerpos, que no nos cosifiquen ni instrumentalicen”.
·        Políticas feministas, no una “política ‘feminizada’ por el heteropatriarcado”.

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jueves, 26 de enero de 2017

Los manifestantes denuncian la pobreza energética como resultado del crimen

El 18 de enero de 2017, en plena ola de frío, los medios de comunicación anunciaron que las compañías eléctricas subirían el precio de la luz avanzada la tarde, lo que provocó el enfado de los ciudadanos que se lanzaron a expresarlo en las redes sociales. Por Twitter, en señal de protesta, se propuso un apagón en los hogares de veinte minutos a partir de las 19 horas, bajo las etiquetas #ApagaLaLuz  y #18EApagón19h. Algunos tuiteros coincidieron en señalar que con el apagón no se conseguiría nada y que hacía falta una gran movilización en la calle. Lo cierto es que tan solo un mes antes, el 21 de diciembre de 2016, con motivo de la campaña No Más Cortes de Luz, se realizaron manifestaciones y concentraciones contra la pobreza energética  en varias ciudades de todo el Estado. La protesta de Madrid comenzó a las seis y media de la tarde en Cibeles, transcurrió por la calle de Alcalá y terminó en la Puerta del Sol donde, como es costumbre, se hallaba el escenario para los discursos finales y la lectura del manifiesto. El lenguaje moderado y cuidadoso de los oradores que intervinieron sobre el escenario y el de la redacción del manifiesto contrastaba con los mensajes descarnados y acusadores de las pequeñas pancartas y de las consignas voceadas. Esto es, el anonimato de las pancartas sin firmar y de la muchedumbre gritando propició un lenguaje atrevido, crudo con el que se acusó sin tapujos  a las grandes compañías eléctricas  y se redefinió la pobreza energética como resultado del crimen.
El recibo es un “atraco”, las muertes son “asesinatos”
Algunas pancartas mencionaban  el problema de las puertas giratorias, por ejemplo esta: “Exministros enchufados en eléctricas”. Sin embargo, la pobreza energética en los mensajes de la protesta aparecía relacionada principalmente con el “robo” o “atraco” y los “asesinatos”. El recibo de la luz es denunciado directamente como un “atraco”: “No al atraco eléctrico. Luz a precio justo” (pancarta); “Manos arriba, esto es un recibo” (voz). En cuanto a los mensajes en los que se habla de muertes, en la mayoría de ellos aparece la pobreza energética como la causante de esas muertes, ejemplos: “La pobreza energética mata” (pancarta); “No más muertes por cortes de luz” (voz); “La pobreza energética se cobra miles de vidas en el Estado español” (pancarta); “Sin luz ni calor mueren ya miles, sin electricidad” (pancarta). En estos mensajes la pobreza energética es un artífice un tanto abstracto e impersonal detrás del cual los verdaderos responsables se difuminan o quedan ocultos. Se sabe que alguien la provoca porque alguien toma las decisiones, pero no había muchas frases que designaran abiertamente a los responsables. No obstante, había una sola frase repetida en múltiples pequeñas pancartas que con una sintaxis sencilla acusaba desgarradoramente: “Las eléctricas roban y matan”. Las presuntas culpables están en el sujeto; sus supuestos crímenes, en el predicado. Eso sí, no se cita a ninguna compañía ni a ninguna persona. Es un responsable colectivo.
La consigna “No son muertes, son asesinatos”, muy conocida porque se ha utilizado para protestar por diversos casos de fallecimientos (incluidos los suicidios) desde que estalló la “crisis-estafa” ¾así se conoce en las protestas la llamada “crisis económica internacional” ¾, también se coreó repetidamente durante la protesta contra la pobreza energética. Es una frase que renombra los hechos intentando desenmascarar la manipulación que se esconde tras la aséptica palabra “muerte”. Con esta consigna se quiere dejar patente que no se trata de muertes accidentales o fortuitas, sino de “asesinatos”, dando a entender que detrás de ellos puede haber, si no intención, al menos culpables. [Adviértase que los significados del lenguaje coloquial de la protesta no han de ser iguales necesariamente que los del lenguaje jurídico]. En este sentido se pueden también interpretar las pancartas que se vieron a lo largo de la marcha en las que se citaba el caso de Rosa, la anciana que falleció en Reus el pasado mes de noviembre tras un incendio en su domicilio, supuestamente por utilizar una vela después de que le cortasen la luz por no poder pagarla. Ejemplos: “Rosa no murió, la asesinaron”; “Rosa, quemada por ser pobre”. En estas pancartas no se nombran culpables, pero su muerte de ningún modo se considera accidental ni se achaca a la propia anciana.
La energía es un derecho
Buena parte de los concurrentes, entre ellos algunas y algunos yay@flautas, llevaban velas encendidas y se abrigaban con mantas para simbolizar la situación en que se hallan las familias que sufren pobreza energética. En una de estas velas se leía “Luz, gas, agua”, que son los suministros que se demandan para una vida digna en la vivienda. Pero fue el acceso a la electricidad el que se convirtió en protagonista. La pancarta de cabecera era grande y solo contenía el nombre de la plataforma convocante, nombre que en sí mismo contiene la reivindicación más perentoria: “Plataforma No Más Cortes de Luz”. Se exigió el derecho a la energía para todo el mundo; una energía simbolizada en la luz. Lemas voceados: “Ni casas sin gente, ni gente sin luz”; “Este invierno, nadie sin luz”. Pancartas: “Mujer mayor sola. Derecho a la luz, derecho a la vida”; “Derecho a la luz, derecho a vivir con dignidad”; “No más cortes de luz ni de calor. Ecologistas en Acción”; “La energía es un derecho. Nadie sin luz. Podemos”.
En los discursos finales sobre el escenario, los oradores pidieron que se regule el derecho a la energía con todas las fuerzas políticas para que ningún hogar se quede sin luz. También se dijo que el Gobierno se mostró impasible ante la ley contra la pobreza energética que presentó la Izquierda Plural, ante la del PSOE, así como ante la ley 25 de Podemos. Durante la marcha los asistentes se dirigieron al Gobierno con gritos como estos: “Este Gobierno nos corta la luz”;  “Sin luz, sin gas, Rajoy, tenías que estar”.
Reivindicaciones
En la Puerta del Sol, sobre el escenario, se leyó el manifiesto y hubo actuaciones musicales a cargo de Salvador Amor, el Coro de Mujeres Entredós y una manifestante que cantó unas “chirigotas”, pero previamente a ello dos activistas, una mujer y un hombre, se dirigieron a los reunidos para explicar los problemas de la pobreza energética. Hablaron nuevamente de la muerte, pero en tono reivindicativo y vehemente: “No vamos a permitir que nadie muera de frío en este país”. La oradora dijo que la pobreza energética provoca exclusión social e indicó que “genera enfermedades, agrava las preexistentes y es causa de muerte”. Añadió que la OMS señala que el 30% de las muertes sobrevenidas en los meses de invierno se relacionan con esta forma de pobreza. El otro orador denunció el “reverso profundamente criminal” de la pobreza energética constituido por “las delirantes políticas energéticas de este país”; “los pingües beneficios que acumulan las grandes eléctricas”; y “la terrible ostentación de las puertas giratorias”.
La activista Cote Romero y el periodista Javier Gallego Crudo leyeron el manifiesto, en el que otra vez más se hizo alusión a las muertes. En el texto, primero, se aportan estas cifras: “7 millones de personas tienen dificultades para pagar la factura de la luz y más de 5 millones se quedarán sin calefacción durante este invierno”. Después, se denuncia que las muertes por pobreza energética son “invisibles”, aunque cada año mueren en España más personas por esta causa que por accidentes de tráfico. Esta “grave situación” está provocada por la subida de la luz: “Tan solo en los últimos seis meses, el recibo se encareció en un 25%”.
Se pide al Gobierno que regule una tarifa asequible para los consumidores domésticos y una auténtica tarifa social para familias de baja renta. Igualmente se exige que España cumpla con la legislación internacional y europea que se refiere al acceso a los suministros: el artículo 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos; la Observación general Número 4 del Comité  de Derechos Económicos, Sociales y Culturales; y el artículo 3 de la Directiva 2009/72/CE, de 13 de julio de 2009.
El manifiesto contempla seis reivindicaciones claramente expresadas:
1. Prohibición legal de todos los cortes de luz a familias con problemas económicos. Las eléctricas deberán dirigirse a la administración para comprobar la situación de las familias que no abonen sus recibos. Si sufren vulnerabilidad económica, no podrán cortarles el suministro y el coste será asumido por las compañías.
2. Fin de los abusos tarifarios. Aprobación de una tarifa asequible, regulada por el Gobierno, a la que podrán acogerse todos los consumidores domésticos en su primera residencia.
3. Creación de una auténtica tarifa social. Sustitución del actual bono social por una tarifa de reducida cuantía dirigida a las familias con bajos niveles de renta, sufragada por las eléctricas.
4. Reconocimiento y devolución por parte de las grandes eléctricas de los 3.500 millones de euros que cobraron indebidamente en conceptos de Costes de Transición a la Competencia (CTCs).
5. Auditoria al sistema eléctrico. Realización de un análisis de los costes del sistema desde que se puso en marcha la liberalización del sector, con el objetivo de determinar el precio real de las tarifas eléctricas.
6. Aplicación del tipo de IVA superreducido a la electricidad, pasando del 21% actual al 4% por ser considerado un servicio esencial para la ciudadanía.
Puedes firmar el manifiesto
A la protesta acudieron diversos colectivos sociales, sindicatos y partidos políticos de izquierda. También se vieron dos banderolas del PSOE, aunque esta organización fue abucheada: “Ista, ista, ista, PSOE, oportunista”. Entre las formaciones políticas se vieron los símbolos de Equo, Podemos, Unidos Podemos, PCE, Juventudes Comunistas;  y la pancarta “Que no nos jodan la vida”, portada por miembros de Izquierda Unida. Del mundo laboral destacaban las banderolas y pancartas de USO Madrid y CC OO, además de un nutrido grupo de trabajadores de Coca-Cola en Lucha. Entre los colectivos sociales, los siguientes: Alianza contra la Pobreza Energética, Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, Greenpeace, Ecologistas en Acción, Anticapitalistas, Yay@flautas Madrid, la PAH de AlcoSanse y más grupos de la PAH y de asambleas populares de diferentes barrios de la capital y de la comunidad autónoma.
Algunas de estas agrupaciones que asistieron a la marcha figuran también en la web de la Plataforma No Más Cortes de Luz, donde se dice que la iniciativa ha sido impulsada por veintisiete organizaciones de la sociedad civil, se han adherido nueve partidos políticos y han firmado el manifiesto casi veintiseis mil particulares. Y es que cualquier persona puede firmarlo con tan solo rellenar los datos de un breve formulario.
Sucesión de hechos desde la movilización
21 de diciembre de 2016
El mismo día de las protestas el Gobierno y el PSOE firman un acuerdo para prohibir los  cortes de luz a hogares vulnerables. Fuera del pacto ha quedado Unidos Podemos y Ciudadanos ha realizado aportaciones. Todo el desarrollo parlamentario se prolongará unos tres meses. Facua, una de las impulsoras de la campaña No Más Cortes de Luz, ve el acuerdo como una “tomadura de pelo” y se queja porque permitirá a las eléctricas seguir cortando la luz a familias sin recursos durante este invierno. Exige “la aprobación inmediata del real decreto ley  para que se prohíba a las eléctricas cortar la luz a cualquier familia desde el día siguiente a su publicación en el BOE”.
23 de diciembre de 2016
El Consejo de Ministros aprueba el decreto ley pactado entre PP, PSOE y C’s para establecer el mecanismo de financiación del bono social eléctrico.
17 de enero de 2017
El Ministerio de Energía y los grupos políticos acuerdan utilizar el criterio de renta para conceder el bono social eléctrico.
18 de enero de 2017
En plena ola de frío se anuncia que el coste de la luz subirá a partir de las ocho de la noche. El precio alcanzará un nuevo máximo desde diciembre de 2013.
Álvaro Nadal, ministro de Energía, declara que el recibo de la luz se va a encarecer unos 100 euros este año.
El precio de la electricidad ocupa un lugar preeminente entre las noticias de los medios de comunicación. En las redes sociales los ciudadanos expresan su descontento y promueven un apagón de la luz para las siete de la tarde; la etiqueta #ApagaLaLuz  se convierte en trending topic.
20 de enero de 2017
La fiscalía de lo Civil del Tribunal Supremo investigará las razones que están originando los sucesivos aumentos del precio de la luz en los últimos días.
23 de enero de 2017
Se prevén nuevas subidas en el precio de la electricidad una vez pasada la ola de frío.


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